Una de las principales preocupaciones y mitos que existen al momento de pensar en comprar una propiedad y ser inversionista inmobiliario, es la necesidad de tener un monto ahorrado para el pie. ¿Qué alternativas existen? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Cómo me beneficia?
Pablo Schiaffino, nuestro Asesor Senior con gran experiencia, responde a estas dudas con sus propias palabras. ¡Toma nota!
¡Una asesoría a tu medida!
Antes que todo, me gustaría partir explicando lo más importante,que es el gran plus de Activo Más: te entregamos una asesoría a tu medida. Es decir, analizamos tu renta, tus deudas, si es que tienes ahorro o no, el monto de crédito hipotecario al que puedes optar, tus objetivos de inversión, etc. En otras palabras, las lucas con las que cuentas y lo que puedes hacer con ellas. De esta manera, creamos un plan estratégico de inversión adaptado y personalizado.
Dentro de esta asesoría, las dos preguntas fundamentales que debemos hacernos tienen que ver con ahorros e inversiones. Lo primero, cuánto capital tienes y cuánto de ese monto estás dispuesto a invertir. Y lo segundo, tu capacidad de ahorro mensual, es decir, de tus ingresos mensuales, cuánto se va en gastos como arriendo, alimentación y ocio, así calculamos cuánto te queda para poder usarlo en una inversión.
¿Se puede comprar sin pie ahorrado?
Durante mucho tiempo, la gente comúnmente pensaba que para comprar un departamento con crédito hipotecario había que tener el pie al contado. Por ejemplo, si el departamento costaba 60 millones y el banco te financia el 80%, tenías que tener 12 millones al contado. Entonces, invertir en propiedades se veía muy difícil, incluso comprando solo una. Imagínate comprar dos, tres o cuatro propiedades simultáneamente, que es justamente lo que se ve hoy en día. Seguro te preguntarás ¿cómo?
Entonces, respecto a la pregunta de si es posible comprar sin un monto ahorrado, la respuesta es sí, pero se debe al menos tener una capacidad de ahorro mensual.
Por ejemplo, si ganas un millón mensual pero debes pagar deudas y mantener tu estilo de vida con 700 mil, entonces tu capacidad de ahorro es de 300 mil. Esta capacidad mensual es la que puedes utilizar para pagar el pie de un departamento en cuotas.
Un ejemplo sencillo
Pensemos en un departamento que cuesta 50 millones. Hay que pensar que en el mejor de los casos, es decir, si eres un buen perfil con bajo riesgo para el banco, el crédito hipotecario será con un financiamiento de un 90%. Esto quiere decir que el crédito será de 45 millones y el pie que debes pagar es de 5 millones.
Ahora, para pagar el pie en cuotas, esto solo será posible comprando proyectos con plazos de entrega que permitan pagar el pie mientras aún está en construcción, es decir, una compra en blanco o en verde. Entonces, si la entrega es en 30 meses, el pie lo podrás pagar en cuotas de 167 mil pesos, ¡extraordinario!, ¿no te parece?
Compra en blanco
Este es un proyecto que está recién en etapa de “lanzamiento”. En otras palabras, existen los permisos de edificación y el plano, pero aún no se comienza la construcción. Las entregas son generalmente en 2 años o más, pero te permite optar a la mayor cantidad de beneficios, como por ejemplo: descuentos en el valor final, el que estará por debajo de los valores de mercado; un mayor stock de unidades te permitirá elegir la tipología, la orientación y la ubicación del departamento; y lo más importante, tendrás el máximo plazo para pagar el pie en cuotas.
Proyectos en verde
Desde el momento en que comenzó la obra, el proyecto se considera compra en verde. Es decir, pueden quedar 24, 16 o 3 meses antes de la entrega, el cual será el plazo que tendrás para pagar el pie en cuotas. Este periodo es el más fuerte de ventas, agotándose la mayoría de las unidades, ya que existe sala de venta y generalmente una visita al piloto. Por tanto, el stock de unidades será más reducido para elegir una propiedad y el valor será un poco mayor a la compra en blanco.
¿Cuál es el beneficio de comprar con entrega futura?
Uno de los grandes beneficios de comprar con estas modalidades, es que durante el tiempo que la propiedad está en construcción va ganando plusvalía (aumenta su valor). Esto quiere decir que el valor final de la propiedad al momento de la entrega, será mayor al que inviertes en la compra. A diferencia de lo que pasa con una compra de entrega inmediata, en la que compras el departamento al valor de mercado, sin descuentos y debes pagar el pie inmediatamente.
Aquí, entre nosotros, comprar en blanco o en verde es una excelente opción si estás pensando en invertir y rentabilizar tu dinero.
Una tranquilidad para el comprador
Es importante tener en claro que existen instrumentos legales que protegen al comprador en las compras sin entrega inmediata. Por ley, todas las inmobiliarias cuando firman una promesa de compraventa, ésta se protocoliza en una notaría y se incluye una póliza de seguro. Esta póliza la pagan las inmobiliarias para asegurar el capital invertido por el comprador. Por ejemplo, si ya llevabas pagado 4 millones del pie y por algún motivo la inmobiliaria se va a quiebra u ocurre un siniestro como un terremoto, todo el capital pagado se te devuelve.
¿Quedaste con dudas? Pide una asesoría gratis, conversemos sobre tus objetivos de inversión y evaluemos juntos los proyectos de inversión que más se ajusten a tu perfil.