A diferencia de lo que mucha gente cree, cuando pensamos en mejorar nuestras finanzas personales, no logramos encontrar una técnica o ciencia exacta. No existe una “receta mágica” o un manual de instrucciones para hacer que las finanzas personales mejoren de la noche a la mañana. Por supuesto, podríamos dar una serie de tips prácticos, tales como: realizar un presupuesto detallado, llevar un control de gastos, mantener capacidad de ahorro, etcétera. Sin embargo, todos estos tips serían inútiles si no atacamos el problema de raíz, lo que es, nuestra propia mentalidad. Además, muy cierto y sabido es que las finanzas personales son el resultado de una serie de decisiones que hemos tomado, las que nacen de nuestra forma de pensar y de entender cómo funciona el dinero y de la actitud con la cual nos enfrentamos a la vida. Por eso, para continuar con nuestro anhelo de brindarte los mejores recursos de educación financiera, aquí te dejamos cinco consejos que te pueden ayudar a mejorar tu actitud y, en consecuencia, mejorar tus finanzas personales.
1. Comprende que es un tema de mentalidad
Antes que todo, es importante entender que nuestra situación financiera es un tema de mentalidad, ya que nuestros actos y decisiones reflejan nuestra forma de pensar y entender la vida. Por eso, si queremos mejorar nuestras finanzas personales, debemos partir por examinar nuestras decisiones y averiguar qué tipo de mentalidad hemos estado desarrollando y alimentando en nuestro consciente. Por ejemplo, si nuestra mentalidad es la de un “consumidor impulsivo”, es decir, si estamos movidos principalmente por el deseo, probablemente estemos toda la vida luchando con la angustia de las deudas o trabajando incansablemente para costear los pasivos que compramos. Entender esto es primordial, ya que es el punto de partida obligatorio que nos abre el camino hacia un verdadero crecimiento en materia de educación financiera.
2. Toma control de tus finanzas
Probablemente, esta es una de las prácticas más esenciales para cuidar nuestras finanzas personales y, sin duda, este control es un excelente primer paso. Pero no es necesario presentar muchos temas en este punto, ya que todos sabemos que los grandes referentes del éxito a nivel mundial, hablan de ello como un hábito imprescindible. Ser organizado, ordenado y planificado, es la clave para mantener un control y, no sólo de nuestras finanzas personales, sino de todos nuestros proyectos y metas. Por lo mismo, es fundamental hacer presupuestos, llevar un registro de ingresos, egresos y gastos. Pero, sobre todo, debemos tomar conciencia de lo que son nuestros Activos y Pasivos para mantener una disciplina de ahorro mensual y reducir los gastos innecesarios.
3. Sé consciente de tus miedos y deseos
El miedo y el deseo son parte natural de la vida. Y todos tenemos temores, dudas, deseos y anhelos. Lo importante es aprender a estar conscientes de todo esto para no permitir que factores negativos nos dominen. Por lo mismo, tomar control propio nos da el poder para visualizar mejores y más inteligentes decisiones que puedan encaminarnos a la libertad financiera. Una persona puede ser muy talentosa o tener mucho dinero, pero si esa persona está dominada por el miedo o la duda, no podrá aprovechar las oportunidades que se le presentan y no podrá lograr poner en práctica su crecer, su aprender o mejorar su situación. El miedo al fracaso puede ser paralizante, tal como dice Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico, Padre Pobre...“Una persona que evita el fracaso, también evita el éxito”. Por otro lado, las personas impulsadas por sus deseos siempre estarán dominadas por los impulsos de gastar el dinero que obtengan, ya sea en un auto más nuevo, ropa de moda, una casa más grande, tecnología de punta, viajes, etc. Esto no quiere decir que todas esas cosas sean malas. De hecho, a todos nos gustan las cosas fantásticas, pero el problema es que si no existe una columna de activos que sustente todo ello, esos gastos vendrán del esfuerzo personal o las deudas, y de esa forma, nunca se podrá alcanzar la libertad financiera.
4. Incrementa tu educación financiera
Como ya sabemos que es un tema de mentalidad, es importante que busquemos toda la educación posible. Nadie nace sabiendo y todos necesitamos aprender cómo funcionan las cosas y, en este caso, es un deber sepamos cómo funciona el dinero y las finanzas. Así que, aprende todo lo que quieras, asiste a seminarios, escucha webinars, lee libros de autores exitosos como Robet Kiyosaki, Anthony Robbins o Harv Ecker. Y, además, nunca olvides y siempre recuerda que estamos hablando de un tema de mentalidad. Por lo tanto, es importante tener presente y no olvidar que debemos nutrir nuestro conocimiento de buena educación financiera; una práctica sencilla que podrías incorporar a tu rutina. En pocas palabras, esto es... en tu tiempo libre: reemplazar la música que escuchas o los videos que miras regularmente por algún podcast, artículo o video, al menos tres veces a la semana. En nuestro blog, por ejemplo, puedes encontrar muchos temas interesantes sobre educación financiera que ¡sin duda! te ayudarán.
5. Proyecta y piensa a largo plazo
Estar toda la vida trabajando arduamente para mantener tu nivel de vida, luchando diariamente con tus finanzas personales y que, finalmente, la jubilación no te alcance para nada, no es el mejor de los planes. No habría que pasar Octavo Básico para comprenderlo, si es que lo planteamos de manera sencilla. Por eso, es importante tener una visión estratégica a largo plazo para tomar las decisiones correctas. Piensa en tus metas y sueños... y luego, diseña un plan y proyecta la estrategia que implementarás para llevarlo a cabo. De esta forma, las decisiones que tomes a lo largo de tu vida tendrán mucho más sentido, ya que estarán alineadas con un plan mayor, mejor y no se tendrá que improvisar nada al momento. Por lo tanto, toma en cuenta que dentro de tu plan, sin duda alguna, tendrás que dejar algo de tiempo para educarte financieramente. Y necesitarás un poco de tu tiempo agregado para adquirir conocimientos en investigación del mercado de activos e inversiones.
Estos fueron algunos consejos generales que te pueden entregar luces acerca del verdadero problema (y la solución) al complejo tema de las finanzas personales y cómo mantenerlas saludables.
Recuerda... tu mente es tu principal Activo.
Por eso, siempre la mejor inversión será nutrirte tú mismo de conocimiento y educación.
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