El 2020 fue el año de la pandemia. Muchos mercados y empresas se paralizaron, y tuvieron que cerrar. Sin embargo, aunque no estuvo libre de aflicciones, un negocio que siguió su curso de forma silenciosa, pero sostenida, fue el de las inversiones inmobiliarias. Esto se debe, entre muchos otros factores, a que la demanda de vivienda siguió en aumento, los créditos hipotecarios flexibilizaron sus tasas y las inmobiliarias continuaron con sus proyectos de construcción ofreciendo promociones en la compra e intentando cumplir con las fechas de entrega.
En el 2021, algunos expertos dicen que el panorama mejorará aún más. Gracias a la resiliencia que tuvo el sector inmobiliario con el golpe de la pandemia, quedó demostrado que el negocio inmobiliario es uno de los más estables, seguros y rentables. Por consiguiente, el sector tendrá una reactivación potente y se instalará incluso con mayor fuerza que antes. A continuación, te contamos por qué.
Fuentes:
- La Tercera, 20 dic 2020:“Mercado inmobiliario... reactivación de lanzamientos”.
- El Mostrador, 23 nov 2020:“Retiro del 10% genera alza de mercado inmobiliario...”
- Valuaciones, 5 ene 2021: "Si 2020 fue el año del e-commerce, 2021 será del mercado inmobiliario”.
Las propiedades son Activos de inversión por excelencia debido a la gran cantidad de beneficios que entregan. Esto les confiere una sólida estabilidad y resiliencia al momento de soportar una crisis. Por eso, muchas personas han descubierto, o redescubierto, la factibilidad de iniciarse en el negocio de las inversiones inmobiliarias. A continuación, hacemos una lista con 14 de sus principales beneficios:
Al ser valorados en UF, protegen el dinero de la inflación.
Aumentan su valor en el tiempo gracias a la plusvalía.
Son un patrimonio estable y heredable.
Son un excelente complemento a la jubilación.
Están asegurados contra siniestros.
Tienen una alta rentabilidad a bajo riesgo.
Es posible venderlos a un precio mayor del que se compraron.
Es posible comprarlos con apalancamiento financiero (crédito hipotecario).
Pueden generan un flujo mensual si se dejan en arriendo.
Por medio del arriendo, el dividendo se paga solo.
Es posible conseguir beneficios tributarios en la compra.
No es necesario contar con dinero ahorrado para comenzar.
No es necesario invertir mucho tiempo.
No es necesario ser experto.
Siempre es bueno recordar que para conseguir estos beneficios es necesario conocer bien el mercado inmobiliario y seleccionar las propiedades con las características correctas de inversión. Por eso, la recomendación siempre será asesorarse con profesionales del sector que cuenten con experiencia.
Gracias a todos los beneficios mencionados en el punto anterior, en Chile el mercado inmobiliario siempre ha sido muy atractivo para los inversionistas. A esto se le suma que no todas las personas cuentan con los requisitos económicos para estar sujetos a un crédito hipotecario, por lo tanto, la mayoría de las personas debe arrendar al menos durante un período de su vida. Esto hace que la demanda de arriendos, principalmente en los sectores altamente urbanizados, sea muy alta y en constante aumento. De esta forma, el negocio de las inversiones inmobiliarias, aunque se paralizó durante un tiempo en 2020, se ha mantenido relativamente estable y se le proyecta un fuerte repunte este 2021.
En el mercado inmobiliario, “las mayores empresas anticipan inversiones por un total de US$700 millones y reactivación de lanzamientos”. Dentro de esto, “Marcos Retamal, gerente general de Moller y Pérez-Cotapos indica que durante el 2021 prevén invertir US $230 millones en proyectos inmobiliarios; una inversión que incluye el inicio de 19 proyectos, además de la continuación de los que se encuentran en desarrollo actualmente.”
Fuente: La Tercera, Mercado inmobiliario, 20 de Diciembre 2020
Por otro lado, el panorama actual ha hecho que las oportunidades laborales —factor clave para una zona con características de inversión — se abra a los nuevos horizontes del teletrabajo.
Para muchas empresas, el teletrabajo llegó para quedarse. Esto significa en la práctica, que muchas personas tendrán modalidades full o mixtas de teletrabajo por tiempo indefinido, abriendo posibilidades de vivir en otros sectores. Así, la demanda por arriendos ya no se concentra 100% en zonas céntricas, sino que se ha movido a lugares periféricos e incluso, fuera de Santiago.
Antes de la pandemia, invertir en negocios inmobiliarios fuera de Santiago era algo casi “impensable”. Hoy, acercándonos cada vez más a una etapa “post pandemia”, el atractivo de proyectos inmobiliarios en regiones cobra cada vez más sentido. Esto se debe a que, proyectos inmobiliarios en ciudades tales como: La Serena, Valparaíso y Reñaca, ofrecen mejores características a menor costo, si lo contrastamos con la oferta en Santiago. Esto puede resultar en un valor de UF por metro cuadrado menor, créditos hipotecarios más accesibles o mejores características de diseño y terminaciones, en comparación con proyectos ubicados, por ejemplo, en Santiago Centro.
El desafío entonces es, ver la crisis con inteligencia financiera, entender cómo funciona el negocio de la inversión inmobiliaria y detectar las nuevas oportunidades para tomar decisiones de forma acertada. La recomendación, en ese sentido, será siempre informarse adecuadamente; es decir, con una buena educación financiera y asesoría profesional respaldada con experiencia e investigaciones de mercado serias.
“las oportunidades vienen disfrazadas de frustraciones temporales, y es por eso que muchos no logran verlas.”
Eduardo García Monardes
CEO de Activo Más Inversiones