Cuando pensamos en un bien raíz, generalmente se nos viene a la mente una casa, un departamento, un terreno u otro tipo de propiedad inmueble. Y aunque básicamente esto es correcto, aún hay mucho más que podemos aprender de los bienes raíces y descubrir cómo pueden ser un excelente activo de inversión.
Sin más que agregar, aquí te explicamos algunas características de los bienes raíces que vale la pena tener en cuenta, sobre todo si estás pensando en invertir para aumentar tus ingresos.
¿Bien raíz o bien inmueble?
En realidad, bien inmueble y bien raíz, son sinónimos. Por un lado, un bien es un objeto tangible o intangible que posee valor económico y es producido con el fin de satisfacer una determinada necesidad. Por otro lado, la palabra inmueble viene del latín immobĭlis (inmóvil, inamovible, inmutable).
En este caso, la palabra inmueble se usa para referirse a las que no pueden transportarse de un lugar a otro, como las tierras, y las que están adheridas permanentemente a ellas de forma física o jurídica, como edificios y árboles. Por eso, también son conocidos como bienes raíces, ya que están “enraizados” al suelo.
La importancia de los bienes
La principal importancia de los bienes raíces en el desarrollo de la sociedad es bien lógica, ya que son el lugar en donde habitamos y, por tanto, son parte del fundamento base en el que se construye, organiza y crece la economía y la civilización.
En general, este tipo de bienes son considerados como activos fijos en la contabilidad y finanzas de cualquier empresa y persona natural. Por esta razón, en todos los países existen organismos dedicados al registro formal y público de los títulos de los bienes raíces inmuebles para su cuidado y control jurídico. En Chile se denomina “Conservador de Bienes Raíces”.
Tipos de bienes raíces:
-
Terrenos, parcelas o sitios.
-
Casa, departamentos y estacionamientos.
-
Edificios, centros comerciales y oficinas.
-
Árboles y minas.
Tributación de los bienes raíces
Al ser bienes de alto valor e importancia para la economía del país, los bienes raíces son tributables, es decir, pueden pagar impuestos al Estado de varias formas. Los impuestos a los que podrían estar sujetos son:
El número de rol de las propiedades
Para efectos legales y tributarios, el Servicio de Impuestos Internos (SII) asigna un número de ROL para identificar una propiedad o bien raíz, el cual es un identificador único a nivel comunal.
El número de ROL se compone de dos partes: número de manzana y número predial, y están separados por un guión. Por ejemplo, el Rol 123-45, corresponde a la propiedad número 45 de la manzana 123 de esa comuna. Este ROL se encuentra anotado, entre otros documentos, en el certificado de avalúo fiscal emitido por el Servicio de Impuestos Internos.
La UF y los créditos hipotecarios
Gracias a que el valor de los bienes raíces está en términos de unidades de fomento (UF) el que se calcula en base al IPC, está protegido frente a la inflación. Además, la depreciación o devaluación es relativamente baja con el paso de los años y tienen la capacidad de ser hipotecables, es decir, una garantía para solicitar crédito.
En palabras simples, una de las principales características de los bienes raíces es la posibilidad de utilizarlos como “prenda” o garantía para pedir un crédito hipotecario con instituciones financieras. De esta forma, un bien raíz puede ser adquirido mediante el “apalancamiento financiero” que se gana al conseguir una deuda de crédito con garantía hipotecaria.
Inversión en bienes raíces
Los bienes raíces han sido considerados, desde siempre, como un activo de inversión por excelencia. Invertir en bienes raíces otorga muchos beneficios a corto y largo plazo, entre los que destacan:
-
La seguridad de contar con un patrimonio económico sólido que posteriormente puede ser heredado.
-
La confianza que da un inmueble valuado en UF, protegiendo el dinero de la devaluación y la inflación.
-
La rentabilidad de un bien que aumenta de valor en el tiempo al conseguir plusvalía.
-
La tranquilidad de contar con un complemento perfecto para mejorar la jubilación.
-
La posibilidad de comprarlos con apalancamiento financiero y dejarlos en arriendo para que “se paguen solos”.
-
La posibilidad de utilizarlo como negocio para obtener ganancias mediante el arriendo.
Por esta y muchas otras razones, son cada vez más las personas que deciden embarcarse en la inversión en propiedades para mejorar su estabilidad económica actual, conseguir libertad financiera y una tranquilidad a futuro.
Si quedaste con “gusto a poco” te invitamos a descargar el siguiente contenido gratuito, que profundiza aún más en el tema de la inversión en propiedades y bienes raíces.
*Artículo originalmente publicado en diciembre de 2020.
Revisado y actualizado el 22 de octubre de 2021.