Hoy en día, son muchos los que buscan la opción de invertir su dinero para mejorar sus ingresos y encaminarse hacia la libertad financiera. Dentro del abanico de posibilidades que existen en el mercado, una de las más populares y, sobre todo, para los que están recién comenzando a interiorizarse, éstas son las inversiones inmobiliarias y/o también, las que se denominan “inversión en propiedades”.
Pero ¿Qué es y cómo funciona este negocio? A continuación, hacemos un resumen para que te hagas una idea:
Inversión inmobiliaria ¿Qué es?
Una definición sencilla de inversión inmobiliaria podría ser la siguiente:
“Adquisición de Activos que sean bienes raíces inmuebles, los cuales son utilizados para obtener beneficios económicos por medio de la renta, venta o plusvalía”
Activo Más Inversiones
En otras palabras, al referirnos a “inversión inmobiliaria”, estamos hablando de comprar propiedades que entreguen beneficios económicos, dándoles la categoría de Activos de inversión.
Este beneficio económico se obtiene cuando la propiedad aumenta de valor en el tiempo (plusvalía), genera ingresos al ponerla en arriendo o, simplemente, se vende a un valor mayor al que se compró.
Beneficios de las propiedades
Los bienes raíces inmuebles son conocidos como Activos de inversión por excelencia, ya que estos cuentan con un gran número de beneficios a corto y largo plazo. En sí mismos, las propiedades son un excelente patrimonio que protege tu dinero de la inflación, ya que su valor está en UF y éste no se devalúa en el tiempo.
Así mismo, el crecimiento poblacional, la demanda de viviendas y el desarrollo urbano, hacen que estos bienes aumenten su valor con el pasar de los años.
¿Cómo obtengo ingresos de la inversión inmobiliaria?
Bueno, porque… además del tremendo valor que en sí mismos tienen los bienes raíces, es posible obtener beneficios económicos de la inversión en propiedades y de, al menos, dos formas:
Arriendo
Este método consiste en comprar una propiedad con las características correctas para ponerla en arriendo y obtener ingresos de forma mensual. En esta inversión nos preocupamos, entre otras cosas, de que la propiedad esté bien ubicada en una zona de alta demanda de arriendo. De esta forma, nos aseguramos con contar siempre con un arrendatario.
Compra-Venta
Gracias al aumento de valor en el tiempo que obtienen los inmuebles por la plusvalía, sí es muy posible comprar una propiedad para venderla más adelante. De esta forma, se obtendrá la ganancia que corresponde al diferencial entre el valor de compra y venta. Incluso, existe la posibilidad de comprar proyectos con entrega futura para obtener un precio de compra muy por debajo de los valores de mercado.
Muchas veces, no es necesario decidirse por un método u otro, ya que es posible utilizar un método mixto. Es decir, la propiedad se mantiene en arriendo durante un tiempo y luego, cuando la plusvalía ha aumentado lo suficiente, se vende para obtener un ingreso mayor. Con este ingreso, son muchos los que buscan invertir y comprar más propiedades haciendo, por supuesto, crecer su patrimonio al generar un efecto “bola de nieve”.
¿Cómo funciona la inversión inmobiliaria?
Una de las gracias de la inversión inmobiliaria —por no decir la más importante— es la posibilidad del llamado “apalancamiento financiero”. Esto quiere decir en palabras simples que NO es necesario contar con grandes sumas de dinero para comenzar, sino más bien con obtener un crédito hipotecario e incluso, pagar el pie en cuotas en algunos proyectos de venta en verde o blanco. De esta manera, es posible comprar propiedades con inversión inicial cero, ponerlas en arriendo, pagar el dividendo del crédito con ese mismo arriendo y, en algunos casos también, obtener un flujo extra en el diferencial. Por eso, está el dicho de que “las propiedades de inversión se pagan solas”.
Invierte en tu educación financiera
Cómo dice Eduardo García, Gerente de Ventas de Activo Más Inversiones… “Antes de invertir, primero hay que aprender a saber invertir”.
Esto quiere decir que el principal activo que poseemos está ¡en nuestra misma mente! Por lo tanto, debemos aprender a alimentarla con buenos contenidos y educación financiera, porque sólo de esta manera podremos aumentar nuestro conocimiento, ahondar en inteligencia financiera y obtener capacidad para tomar decisiones acertadas. Así, en este adecuado orden, estaremos dando pequeños pero sustantivos pasos hacia nuestra libertad financiera.