Aprender a manejar y administrar nuestro dinero sabiamente es fundamental para mantener unas finanzas personales saludables y establecer objetivos de forma correcta. De esta forma, evitamos problemas financieros y ganamos libertad para tomar oportunidades de inversión y crecimiento.
Ernesto Alvarado, uno de nuestros asesores senior expertos en educación financiera, nos trae la respuesta a este interesante tema. ¡Toma nota!
La importancia de un presupuesto
Para administrar tu dinero sabiamente es fundamental contar con un presupuesto mensual. De esta manera podemos entender con exactitud cómo está nuestra situación financiera y de qué forma estamos distribuyendo nuestros gastos mensuales. El objetivo de esto es establecer un equilibrio entre nuestros ingresos, gastos y ahorro para inversión.
La fórmula del equilibrio
Este equilibrio es posible lograrlo administrando un presupuesto mediante la siguiente fórmula:
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50 % = Gastos básicos
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30 % = Gastos personales
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20 % = Ahorro e inversión
Esto quiere decir que, del total de los ingresos recibidos mensualmente, debemos ocupar 50% en gastos básicos, 30% en gastos personales y 20% en ahorro e inversión.
Gastos básicos: generalmente son gastos fijos y corresponden a aquellos imprescindibles para la vida. Aquí se encuentran los servicios básicos como luz, agua, teléfono, la alimentación, la vivienda, el transporte, entre otros.
Gastos personales: estos gastos son variables y dependen de cada persona. Aquí se incluyen los gastos en pasatiempos, salidas a comer, cine, regalos, lujos e incluso aquella ropa que nos gusta.
Ahorro e inversión: este porcentaje va directamente al ahorro y a las inversiones. Esta categoría es muy importante, por lo que es fundamental aprender a ser disciplinado con ello, ya que es la que nos permitirá obtener crecimiento y libertad financiera.
Para conseguir buenos resultados, debemos aprender a analizar bien nuestros gastos, para reducir aquellos que se salgan de la fórmula hasta lograr el equilibrio deseado.
Una administración sabia y con proyección
Establecer un presupuesto con esta fórmula, nos permite administrar nuestro dinero de manera sabia y con proyección de crecimiento. Así podemos ser austeros sin necesidad de sacrificar nuestro estilo de vida o privarnos de diversiones. Al mismo tiempo, estaremos construyendo progresivamente un fondo por medio de ahorrar dinero, que nos dará oportunidades de mejorar nuestra vida financiera por medio de la inversión.
Si aprendemos a manejar sabiamente nuestros ingresos con pocos recursos, también podremos hacerlo el día de mañana, cuando tengamos más recursos. Por eso, es importante comenzar hoy mismo para adquirir el hábito. El que es sabio en lo poco, también será sabio en lo mucho.
Hábitos que nos ayudan a ser ordenados
En su libro “Hábitos Atómicos”, James Clear nos enseña una serie de hábitos que debemos desarrollar para mejorar nuestra capacidad de administrar nuestro dinero de forma sábia. Entre ellos se destacan:
Hazlo obvio
Cada vez que recibes tu ingreso mensual, separa primeramente el porcentaje destinado al ahorro e inversión.
Hazlo atractivo
Si no puedes ahorrar un 20%, puedes comenzar con un 15%, 10%, 5% o 1%, con el compromiso de aumentar el monto progresivamente. Lo importante es comenzar a formar y fortalecer el hábito de ahorro. Si no puedes ahorrar nada a causa de endeudamiento o gastos, establece metas a corto plazo para eliminar rápidamente las deudas o reducir gastos innecesarios.
Hazlo sencillo
Idea un método para que te requiera el menor esfuerzo posible. Por ejemplo, puedes tomar un fondo mutuo, una cuenta de ahorro o fondos de inversión con transferencia programada. También está la opción de firmar la promesa de departamentos de inversión en etapas de construcción (compra en verde o compra en blanco) donde el pie lo pagas en cuotas, el cual puedes considerar como un ahorro mensual de inversión. De esta forma, te acostumbras al sistema y no necesitas recordarlo cada mes.
Hazlo satisfactorio
Puedes establecer recompensas luego de alcanzar ciertas metas. Es decir, cuando hayas alcanzado un monto de ahorro determinado, te puedas dar alguno de tus gustos favoritos, ya sea un viaje, ir al restaurante que te gusta, etc. También puedes pensar en destinar al ahorro una parte de los bonos que recibes y otra parte a tus gastos preferidos.
De esta forma, estarás formando un hábito de forma sistemática, sencilla y sentirás mayor satisfacción en el proceso de administrar sabiamente tu dinero.