Lo lees en 8 minHay que aceptarlo. Todos hemos caído en la trampa de las deudas en algún momento de nuestras vidas, las que nos asfixian y alejan de la libertad financiera. Esto lo asociamos muchas veces a que fuimos simplemente ‘un poco descuidados’ o porque fueron gastos imprevistos que ‘surgieron de pronto’, por lo que nos vimos obligados a endeudarnos.
La realidad es que todo esto es verdad pero sólo en parte, y la forma de prevenir esta situación es muy similar a la forma en que salimos de ella. Así, antes de revisar algunos métodos prácticos con los que podremos “atacar” nuestras deudas para eliminarlas rápida y efectivamente, tenemos que entender que éste es un problema que se resuelve con educación financiera.
Una pequeña gran diferencia: Deuda mala y deuda buena
Antes que todo, debemos comprender que existe una diferencia entre la “deuda mala” y la “deuda buena”. En palabras simples, la deuda mala es aquella que sólo trae gasto y que fue adquirida con el propósito de conseguir bienes de consumo o servicios que no entregan rentabilidad. Por otro lado, la deuda buena es aquella que se utiliza para “apalancar” la compra o la inversión en activos o negocios que generan ingresos. Es decir, la deuda buena permite invertir y ganar cierta rentabilidad.
A continuación abordaremos una serie de principios que te ayudarán a comprender el problema de las deudas malas y a eliminarlas con inteligencia financiera, de forma rápida, efectiva y definitiva.
Reconoce el problema y di ¡basta!
Reconoce que estás en una situación que te resta libertad, lo que significa que tienes un problema que debes resolver con seriedad. Esto debe generar en tu corazón un sentimiento de determinación que te haga decir ¡basta, ya no más!
Con esta actitud puedes combatir el problema con la convicción de vencerlo de forma definitiva y no volver a caer en la misma situación nunca más.
Identifica la magnitud del problema
Identifica la magnitud de tus deudas y haz un registro detallado sobre todas ellas. Incluye datos tales como: motivo de la deuda, monto total, cuota mensual, tasa de interés y tiempo restante que queda por pagar. Utiliza una planilla en tu computador, alguna aplicación o bien usa una hoja de papel, si te es más cómodo. De esta forma, podrás tener un panorama más exacto sobre la situación y te permitirá ordenarte para manejar la situación de forma precisa.
Evita a toda costa las deudas malas
Si estás intentando evitar que se inunde tu barco sacando el agua que tiene dentro, debes partir por sellar las filtraciones. Uno de los consejos más obvios para resolver el problema de las deudas es evitar a toda costa que aparezcan nuevas deudas que reduzcan tus ingresos. Pareciera que las deudas siempre están al acecho, como si fueran inevitables en determinados casos, pero lo cierto es que muchas veces resultan ser por una falta de planificación o por compras impulsivas.
En realidad, los gastos imprevistos no lo son tanto. Lo cierto es que manteniendo una capacidad de ahorro mensual es posible construir un fondo de emergencia que permita solventar esos gastos que aparecen de pronto en nuestra vida, evitando la deuda.
Forma el hábito de mantener un presupuesto
Hay que mantener un presupuesto, aunque sea simple, sobre los ingresos, gastos fijos y gastos variables. Esto significa una herramienta fundamental para ordenar nuestras finanzas personales o familiares. En este presupuesto debes registrar lo más detallado posible los gastos en diferentes bienes, consumos o servicios que utilices mensualmente. Al ordenarlos por categorías, podrás identificar prioridades y evaluar cuáles son esenciales y cuáles se pueden reducir.
Controla tus gastos “emocionales”
Aprender a reducir gastos puede ser muy difícil, ya que muchos de estos gastos que en el papel se ven “innecesarios” responden a deseos impulsivos o anhelos de satisfacción inmediata. Es importante identificar estas emociones que a veces pueden ser vías de escape a problemas emocionales, estrés o ansiedad, que nos llevan a “reventar la tarjeta de crédito”.
El consejo en este sentido no es eliminar todos los gastos de cosas que te hagan feliz, sino de tener siempre en cuenta que es bueno aprender a manejar las emociones y ejercitar la disciplina (sobretodo si las deudas son muchas).
“No lo olvides, no serás feliz por las cosas que obtengas. Serás feliz por la persona en que te conviertas”
Eduardo García Monardes
Co-fundador de Activo Más
Reduce los gastos hormiga
Los gastos hormiga son aquellos que, aunque parezcan pequeños, son muchos. Estos se repiten constantemente en tus presupuestos y balances mensuales. En sumatoria, podrás comprobar que estos gastos pueden estar dañando gravemente tus finanzas y probablemente sean uno de los principales factores que impiden tu capacidad de salir de las deudas. No los subestimes y comienza a identificarlos y reducirlos lo más que puedas.
Elimina lo que no utilizas
Dependiendo de la gravedad del problema, una buena opción para generar ingresos rápidamente es vender las cosas que estés acumulando y no utilizas. Muchas veces podemos caer en la acumulación o compras impulsivas de cosas que luego quedan en el olvido. Practicar un poco de minimalismo es siempre una buena idea para mantener finanzas saludables y capacidad de ahorro.
Evalúa una consolidación de deuda
El primer método recomendado por especialistas es evaluar la posibilidad de consolidar todas tus deudas en una sola, reduciendo con ello los intereses o cuotas mensuales asfixiantes. Este método será útil cuando las deudas se hayan desordenado demasiado y haya niveles muy altos de endeudamiento. Lo mejor en este caso es buscar asesoría con con algún ejecutivo en las instituciones financieras, y evaluar la mejor y más conveniente opción.
Utiliza un método que se adecúe a tu personalidad
Existen dos métodos comúnmente conocidos para pagar tus deudas de forma rápida y efectiva: el “Método Bola de Nieve”, creado por el famoso asesor financiero Dave Ramsey, y el “Método Avalancha”. Ambos son efectivos, pero su elección dependerá de tu personalidad y necesidades inmediatas.
Método bola de nieve: Consiste en hacer un orden de tus deudas según la cantidad de dinero total, de menor a mayor. Mensualmente se deben enfocar todos los esfuerzos en liquidar completamente la deuda más pequeña. Así, al siguiente mes se puede utilizar ese ingreso extra que queda para eliminar lo antes posible la siguiente deuda en la lista. De esta forma se crea un efecto bola de nieve que genera una sensación emocional satisfactoria y motivante.
Método avalancha: También conocido como método matemático, tiene como objetivo salir de las deudas evitando lo más posible los intereses, lo que consiste en ordenar las deudas según la tasa de interés. Esto se hace ordenando las deudas de mayor a menor y enfocando los esfuerzos en eliminar la deuda con mayor interés, y lo antes posible. Lógicamente es un método que optimiza el uso del dinero pero requiere mayor disciplina y constancia, ya que muchas veces no se sienten los resultados de forma inmediata.
Alimenta tu mente con educación financiera
Finalmente, como explicamos en un principio, más importante que el método mismo que elijas utilizar, es considerar los principios de educación financiera que te ayudan a salir de las deudas y no volver a caer nunca más en ellas. Así, estarás invirtiendo en tu mejor activo que es tu mente, lo cual te permitirá tomar mejores decisiones, mantener finanzas saludables y mejorar tu capacidad para alcanzar la verdadera libertad financiera.
